Con objeto de reivindicar la valía de la mujer, otro año más hemos decidido realizar la semana de la mujer; una semana donde les damos prioridad y foco a mujeres del mundo que realizan labores increíbles y poco vislumbradas por el resto de la población. También nos haremos más a la idea de lo que significa el feminismo y lo que implica ser feminista.
Ante esta tarea, Ana Pastor tuvo la amabilidad de iluminarnos el primer día de esta semana.
Su conferencia tomó una perspectiva más abierta, donde no sólo se hablaría sobre testimonios preparados suyos sino que sería mas bien una conferencia de consulta. Nos sentimos libres de preguntar nuestras dudas e incertidumbres y ella nos habló desde su perspectiva de madre, aludiendo a sus dos hijos, niño y niña, quienes han sido educados desde la igualdad de derechos y oportunidades; donde por ser niña no debe ocuparse ella sola de ayudar en casa sino que ambos deben llevar las tareas de igual manera.
Nos habló también de la brecha salarial y contó alguna anécdota de su trabajo en donde no la respetaron de igual manera que a un hombre; aunque según ella han sido pocas las ocasiones. Con todo esto no podíamos haber pedido a nadie mejor el primer día para ilustrarnos sobre las dificultades que vivimos y viviremos por ser mujer, y a la vez de lo necesario que es ser una.