En 2020 todas estamos experimentando una situación excepcional: la pandemia del Covid-19. Carolina es psicóloga y, gracias a sus consejos, aprendimos a afrontar esta crisis de una forma más saludable.
Primero, Carolina, nos habló del contexto previo, es decir, el período pre-pandemia, en el que la salud era la base de nuestra sociedad pero no le prestábamos mucha importancia porque se presumía. Además, vivíamos en un contexto activo y muy estimulante, en el que disfrutábamos de una rutina social que, unida nuestra cultura mediterránea, de contacto físico constante, daba lugar a una rutina estable y predecible con facilidad para hacer planes sociales con amigos y familiares. Todo esto, con la certeza de contar con las herramientas para solucionar problemas.
Sin embargo, la nueva realidad en la que nos adentramos en marzo, con un confinamiento total de toda la población, hizo que todo nuestro bienestar comenzase a tambalearse y la información negativa constante nos condujo al miedo y la incertidumbre, que ahora se han sumado a la factura psicológica que actualmente cargamos muchas de nosotras.
Después, trató de explicarnos las consecuencias psicológicas que están relacionadas con la ansiedad, la desmotivación, el miedo, el cansancio o la alteración en los ciclos del sueño que tan vitales son para una buena salud. Además, nos recomendó evitar el auto-abandono, sugiriéndonos que intentemos retomar la actividad física, las quedadas online con nuestros amigos, las rutinas placenteras o la preocupación por el aspecto físico que teníamos antes de la pandemia; todas estas propuestas, nos ayudarán a estabilizarnos de nuevo.
Por otro lado, el cambio de los horarios, junto con las ideas falsas difundidas sobre la pandemia, ha traído frustración y nerviosismo que se solucionarían con una rutina bien organizada y evitando sobrecargarnos de la negatividad que nos puede traer escuchar demasiado noticias sobre la pandemia, la enfermedad o las consecuencias económicas en los medios de comunicación. También nos recomendó sopesar las actividades que hacíamos y que podríamos hacer ahora y redactar listas para visualizarlo mejor.
Ante un futuro incierto, nos aconsejó que deberíamos aceptar, desde una perspectiva realista que no sabemos afrontar una pandemia y nos sugirió diversas pautas para además de cuidarnos por fuera, sentirnos bien por dentro, con nosotras mismas. Así, Carolina nos recomendó canalizar nuestras emociones y pensamientos, validarlos y transmitírselos a nuestros seres queridos. Aparte, señaló que sería de gran utilidad escribir un diario y asumir los pensamientos y emociones –tanto negativos como positivos-, dar lo mejor de nosotras mismas y cuidarnos mucho pensando en nosotras y nuestra salud.
Por último, se despidió recomendándonos pedir ayuda a nuestras familias, amigos o incluso lugares de referencia; teniendo en cuenta que cada una de nosotras tenemos unas circunstancias y una forma diferente de afrontar la pandemia y que todas ellas son válidas.