Hacer teatro es una experiencia mágica, y, contra todo pronóstico, pudimos comprobarlo este año también en el grupo Povedel, formado por nosotras y miembros del Colegio Mayor Mendel. Este curso llevamos al escenario nuestra versión de la obra “Peter Pan”, bajo la dirección de Sara Núñez de Arenas de La Conocida Producciones. Las actrices Blanca Fullana Fullana, Jimena Macías, Virginia Sancho, Jimena González-Santander y Tina Gómez volamos, cantamos, corrimos; fuimos sirenas, piratas, niñas, madres, narradoras; pero sobre todo nos divertimos, porque hacer teatro es jugar.
Durante el primer cuatrimestre del curso realizamos ejercicios de improvisación, dramaturgia y creación, con los que aprendimos las posibilidades expresivas del teatro y nos familiarizamos con el escenario.
Antes de las vacaciones de Navidad votamos para elegir la obra que sería representada en abril, y la seleccionada fue el clásico "Peter Pan". Entusiasmados por encarnar a los personajes que conocemos desde la más tierna infancia, durante las vacaciones entre todos tradujimos la obra original del inglés al español, que en enero adaptaron las ayudantes de dirección Alba García, Blanca Fullana Fullana y Tina Gómez.
Una vez tuvimos el guion definitivo y los papeles repartidos, comenzamos los ensayos en febrero. La situación pandémica actual dificultó la continuidad de encuentros, pero gracias a las tecnologías y la buena voluntad de todos los miembros de Povedel pudimos sortear los problemas. Nunca dejamos de creer en nuestra capacidad para hacer realidad la obra, y luchamos hasta en los momentos más oscuros para sacarla adelante. Con mucho esfuerzo y dedicación, sobre todo en la última semana, logramos preparar todo lo necesario para que el público disfrutara de vernos.
¡Y se hizo la magia! El lluvioso domingo 25 de abril llevamos a todos los espectadores hasta una casita de Londres donde tres niños se despidieron de sus padres antes de irse a dormir, y un niño que no quería crecer se coló por la ventana y les enseñó a volar. El público vino con nosotros también a Nunca Jamás: conocieron a las sirenas, los indios y los piratas; se sobresaltaron con los peligros y se rieron con las travesuras. La luz, la música y las hadas hicieron de esa hora y media una mágica travesía que todos disfrutaron.
Cuando se cerró el telón después de la última escena, los aplausos del público vibraban al mismo ritmo que nuestros corazones acelerados. ¡Lo conseguimos! Estábamos exultantes por haber creado algo tan bonito y tan auténtico, pero sobre todo por poder compartirlo con nuestros amigos.
Por suerte, la magia continuó: el lunes 26 de abril llevamos a una nueva tanda de espectadores volando hasta el País de Nunca Jamás, y saboreamos cada palabra, cada gesto, cada acción representada, porque ya sí que eran las últimas. El aplauso final del público nos supo a estrellas, y cerramos el telón por última vez llenos de emoción.
Hacer teatro es jugar, y hacer teatro en medio de una pandemia mundial es un regalo. Todas las colegialas quedamos agradecidas con los Colegios Mayores y con nuestra directora, Sara, por hacer posible que vivamos esta experiencia mágica y enriquecedora.
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