“¿Cuál es la pasión que te impulsa en tu vida? ¿Qué cambio en el mundo te gustaría hacer con esa pasión?”. Así comenzó la conferencia Leticia Mederos, haciéndonos reflexionar antes de contarnos su propia experiencia. Su pasión es ayudar a los demás a través de políticas sociales, y eso la llevó a trabajar en el Congreso de Estados Unidos, donde hoy es Jefa de Gabinete de la congresista Rosa DeLauro. Allí ha tenido la oportunidad de desarrollar leyes sobre temas muy importantes: regulación de horarios de trabajadores, pago igualitario para mujeres y pago por los días de enfermedad.
Pero ¿qué es el Congreso de Estados Unidos? Lo vemos constantemente en los medios de comunicación y las redes sociales; nos suena sobre todo por el impactante acontecimiento que allí tuvo lugar hace apenas unas semanas, el llamado “Asalto al Capitolio”. Pero muchas no sabemos realmente qué es ni para qué funciona.
Conectada desde Washington con nuestro Colegio Mayor, Leticia nos lo explicó muy claramente: “El Congreso es la institución legisladora de Estados Unidos, que representa a todos los ciudadanos del país. Allí se crean las leyes a través de procesos escalonados: lo que comienza siendo una idea se articula en una propuesta que va a los comités, y luego a las Cámaras Baja y Alta”. Según ella “es como si fuera un programa de televisión: el congresista es quien da la cara, pero detrás hay muchas personas que trabajan en la producción para que él esté ahí”.
Leticia lleva más de 20 años en esta institución, donde su primera función fue escribir cartas. Desde ahí fue progresando, hasta hoy ser la jefa de uno de los gabinetes que trabajan cada día con las leyes que se están procesando. Nos contó que las tres claves para seguir en este organismo (donde la política es feroz) han sido tener un objetivo que conseguir y que la motive, trabajar en equipo y con la comunidad, para identificar problemas y crear soluciones y conocerse bien a sí misma, para saber en qué enfocarse y cómo dar mejores pasos.
Todas las colegialas, sin importar nuestras distintas carreras, disfrutamos mucho de escucharla hablar con su delicioso acento cubano, pues nació en La Habana pero ha vivido toda su vida en Estados Unidos. Fue una conferencia muy optimista y motivadora, en la que nos respondió muy claramente a todas las preguntas que planteamos sobre el asalto al Capitolio y cómo es trabajar allí; pero sobre todo nos animó a incorporarnos a lo público para generar el cambio, desde todas nuestras diferentes profesiones y posiciones, pues “a través de las leyes uno hace la diferencia en la gente del país”.